miércoles, 17 de marzo de 2010

LAS TIC Y LAS FAMILIAS





"La actual es la primera generación de niños que saben más que sus padres sobre algo", las nuevas tecnologías (Guillermo Cánova presidente de la asociación Protégeles).


Lo primero que tienen que hacer los adultos es informarse sobre las ventajas y desventajas, por ejemplo, de las redes sociales, y sí, desde su organización aconsejan que los padres se den de alta en las redes sociales, "pero no falseando su identidad", añade. 
"Hay que trasladar a Internet las mismas pautas de actuación que en el espacio real. Por ejemplo, los padres quieren y deben saber con quién salen sus hijos el sábado por la noche. Pero no colocarían un micrófono oculto en el banco del parque para escuchar lo que dicen"




Pero siguiendo con los ejemplos, a la investigadora Gemma Martínez ni siquiera le parece adecuado que los padres estén en las redes sociales con sus hijos. "Es como empeñarse en salir con él y sus amigos el fin de semana. El comportamiento del niño o la niña va a ser distinto", explica.
 Martínez comprende que "los padres están en una situación muy compleja", en un entorno desconocido en el que a cada rato se le plantea la misma pregunta: ¿cómo lo hago?
Las páginas y los decálogos de consejos para padres se multiplican de forma proporcional a la preocupación y entre las recomendaciones suelen destacar la colocación del ordenador en una zona compartida por la familia y acordar los horarios de uso, navegar junto a los niños o fomentar su espíritu crítico.
El psiquiatra infantil Paulino Castells cree que la clave está en la relación afectiva de padres e hijos: "Si el hijo se siente querido nunca será una intromisión". 
En general, asegura que hay que respetar en la medida de lo posible la intimidad de los menores, pero señala que, ante la sospecha de un padre o un educador de que hay situaciones peligrosas, es mejor traspasar la línea del "intervencionismo".
 Castells considera que lo básico es enseñar a los chavales cuáles son los peligros de la Red, dónde pueden acudir si les ocurre algo y que sepan que sus padres siempre están para escucharles. 
Castells recuerda cómo evitó el suicidio de dos adolescentes hace años gracias a que una madre llegó a su consulta con el diario de su hija -la versión antigua y de papel de muchos blogs personales actuales-.
¿Qué puedo hacer? "No se trata de un tema de fiscalización e intromisión, mucho menos exitosas, sino de educación", asegura Guillermo Cánovas, de Protégeles. 
"Hay que educar al menor desde que es pequeño", añade Gemma Martínez: sentarse junto a él a navegar -por ejemplo, elegir junto al chico o la chica los niveles de seguridad de su perfil en una red social- y, sobre todo, hablar con él. "Cuando eso falla se va a las restricciones, sin pararse a pensar que eso puede causar al menor problemas de exclusión entre sus amigos". Y, además, si un menor tiene vetado Internet o la red social en casa, "probablemente los use fuera, en un cibercafé, que es mucho más peligroso", dice Martínez.
Pero claro, como recuerda Rosario Ortega, todas esas recomendaciones que los expertos colocan por encima de las demás requieren "dedicarle mucho más tiempo tanto a los niños como a los adolescentes". Seguridad y supervisión
- Seguridad. El 93,4% de los padres de menores de edad advierten a sus hijos de los peligros de facilitar en la Red datos personales propios (nombre, dirección, teléfono, contraseñas, fotografías...) o de personas cercanas, según el último informe del Observatorio de Seguridad del Inteco, del segundo trimestre de 2009. En el primer trimestre fue el 92,2%.
- Información. El 91,7% le ha informado a su hijo de los riesgos de la Red. Esta cifra apenas ha variado con respecto a la anterior.
-  Tiempo de conexión. El 73,8% vigila el tiempo de conexión de los menores; este dato es menor que tres meses antes: 75,7%.
- Espacio compartido. El 80,1% tiene el ordenador en un lugar común de la casa. La anterior cifra era el 78,2%.
- Contactos. El 77,5% sabe quiénes son sus amigos en la Red (anterior: 72,9%).
- Confianza. Un 54,3% revisa el historial de navegación para ver las páginas que ha visitado (cifra que ha bajado: era el 55,8%). Un 62,8% dice confiar en su hijo y le permite navegar sin su supervisión.
- Temores. Un 21,3% dice que es posible que su hijo vea contenidos inadecuados.

(Publicado en el blog Educación en Valores )

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