SANTOS INOCENTES, ESCUELA 2.0

Hola,

Me llamo Elena y soy alumna de 6 º de primaria.

La semana pasada nos trajeron un montón de ordenadores. 

Nos pusimos muy contentos porque pensamos que también nos pondrían calefacción (nos morimos de frío) y aire acondicionado (nos morimos de calor) y que llevarían una pizarra nueva sin reflejos, sillas y mesas nuevas adecuadas a nuestra altura, estanterías y una taquilla para nuestras cosas. 

Pero no, sólo llevaron ordenadores.  

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El primer día no hicimos nada con ellos porque tienen un sistema que nuestro maestro no conoce. 

Dijo que ya miraría algo en casa, pero María, otra empollona, le contestó que ella podía enseñarle, ya que en casa tiene un ordenador y sabe manejarlo. Todos nos reímos, pero el maestro, no.

Los electricistas nos dejaron tres días sin patio poniendo enchufes para los ordenadores en las aulas ya que las baterías no duran nada.

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El maestro también dijo que eran para nosotros y que nos los podíamos llevar a casa. Yo cogí el mío y lo guardé en la mochila, pero a mi amiga Mati se le cayó y se le rompió.  A Luís se le robaron unos gamberros mientras volvía a casa y a Santi se lo rompió Mateo, el niño que nos engancha a todos.

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Ayer nos explicaron cómo sacar información de internet y nos mandaron deberes para buscar en casa.

Mi padre, que ahora no trabaja, dice que no tenemos dinero para Internet, por eso no he podido hacer los deberes esta semana.

Ahora, además de los libros y cuadernos, también se carga con el ordenador.

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Antes las clases eran pesadas y largas y ahora duran 10 minutos o menos.

 

A muchos compañeros no les funciona, a otros les tarda tanto en poner en marcha que para cuando lo consigue suena el timbre de salida.

 

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Elena. 
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